Los ícones como el supertoscano Tignanello deben mantener un padrón, pero el clima y los sabores del mercado hacen que sean necesarias algunas modificaciones. Desde su aparición en el año 1975, el Tignanello ha estado en la cima de la industria vitivinícola italiana, y es reconocido como uno de los vinos más influyentes del mundo.
Debido a esto, el Tignanello ha logrado conservar su estatus como ícono de la industria vitivinícola, a pesar de los cambios en el clima y los sabores del mercado. Esto se debe a que el Tignanello ha sabido mantener su carácter y personalidad a lo largo de los años.
El Tignanello es una mezcla de tres variedades de uva: Sangiovese, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Esta mezcla única se ha mantenido durante más de cuatro décadas, ofreciendo a los consumidores un vino que se caracteriza por su sabor intenso y su aroma a frutos rojos maduros.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el clima y los sabores del mercado han cambiado, lo que ha llevado a la bodega a adaptar su fórmula para mantenerse a la vanguardia. Esto se refleja en la última edición del Tignanello, que ahora se caracteriza por su sabor más intenso y su aroma a frutos rojos maduros.
Además, la bodega también ha añadido una variedad de uva nueva, Merlot, para darle al vino un sabor aún más intenso. Esto también ha ayudado a mejorar la acidez y el equilibrio del vino, lo que lo hace aún más atractivo para los consumidores.
El Tignanello también se ha beneficiado de los avances tecnológicos, con la bodega implementando nuevas prácticas de producción que han ayudado a maximizar la calidad del vino. Esto incluye la selección cuidadosa de las uvas, el uso de nuevas técnicas de fermentación y la crianza del vino en barricas de roble.
En resumen, el Tignanello ha logrado mantener su estatus como ícono de la industria vitivinícola, a pesar de los cambios en el clima y los sabores del mercado. Esto se debe a que la bodega ha sabido mantener su carácter y personalidad, adaptando su fórmula para mantenerse a la vanguardia y ofrecer un vino de calidad superior. Esto demuestra que los ícones como el Tignanello pueden mantenerse relevantes, incluso cuando el clima y los sabores del mercado cambian.