El año 2025 se vislumbra como un periodo clave para el desarrollo de infraestructura en diversos países, según Natascha Schmitt, experta en economía y finanzas. En una entrevista exclusiva para el sitio de noticias CNN Brasil, Schmitt señala que la reforma tributaria, el cambio en las tasas de interés y el tipo de cambio son factores que pueden influir en la toma de decisiones de inversión en el sector de la infraestructura.
La reforma tributaria, que se espera sea aprobada en los próximos años, puede afectar directamente a los proyectos de infraestructura. Según Schmitt, es importante que se realicen cambios en la estructura tributaria para fomentar la inversión en este sector. Esto se debe a que, en la mayoría de los países, la carga tributaria es muy alta y dificulta el desarrollo de proyectos de infraestructura rentables.
En cuanto al tipo de cambio, Schmitt señala que es un factor clave para la inversión en infraestructura, ya que puede afectar directamente el costo de los proyectos y, por lo tanto, su rentabilidad. Por lo tanto, es importante que los gobiernos mantengan una política cambiaria estable y predecible para atraer inversión extranjera en el sector de la infraestructura.
Otro factor importante a tener en cuenta es el cambio en las tasas de interés. Schmitt explica que, a medida que las tasas de interés aumentan, el costo de financiamiento de los proyectos de infraestructura también aumenta, lo que puede afectar su viabilidad. Por lo tanto, es necesario que los gobiernos trabajen en políticas que fomenten una tasa de interés estable y atractiva para los inversionistas en este sector.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Schmitt se muestra optimista sobre el potencial de crecimiento de la infraestructura en el año 2025. Según ella, este es un sector que siempre ha sido clave para el desarrollo económico y social de los países y que, sin duda, seguirá siendo así en el futuro.
Además, Schmitt destaca que la demanda de infraestructura seguirá creciendo en los próximos años debido al aumento de la población y al desarrollo de nuevas tecnologías. Por lo tanto, es importante que los gobiernos y las empresas del sector estén preparados para satisfacer esta creciente demanda.
En este sentido, Schmitt también hace hincapié en la importancia de la colaboración entre el sector público y privado en el desarrollo de proyectos de infraestructura. Según ella, es necesario que los gobiernos creen un ambiente propicio para la inversión privada en este sector, a través de políticas y regulaciones claras y estables.
Por otro lado, Schmitt también destaca la importancia de la innovación en el sector de la infraestructura. Según ella, es necesario que las empresas del sector inviertan en nuevas tecnologías y en la implementación de prácticas sostenibles para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de los proyectos.
En conclusión, el año 2025 se presenta como un periodo clave para el desarrollo de infraestructura en diversos países. A pesar de los desafíos, la experta Natascha Schmitt señala que hay un gran potencial para el crecimiento de este sector, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas en cuanto a reformas tributarias, políticas cambiarias y tasas de interés. Además, la colaboración entre el sector público y privado, así como la implementación de prácticas innovadoras y sostenibles, serán fundamentales para el éxito de los proyectos de infraestructura en el futuro. Sin duda, el año 2025 tiene todo el potencial para ser un año representativo para el desarrollo de infraestructura en todo el mundo.